- Los populares insisten en que el Gobierno sigue sin explicar el cambio de postura sobre el Sáhara Occidental.
- El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, dice que el PP tiene obsesión antimarroquí.
Alfonso Lafarga.-
El Partido Popular planteó al Gobierno que nos debemos al pueblo saharaui, al que no defendemos, y que sigue sin explicar el cambio de posición del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, respecto a la postura que sobre el Sáhara Occidental mantuvieron todos los gobiernos de España de la democracia.
Fue en una interpelación urgente del Grupo Parlamentario Popular en el Pleno del Congreso de los Diputados sobre “el deterioro de la política exterior del Reino de España como consecuencia de las acciones del Gobierno”.
Las palabras Sáhara Occidental o pueblo saharaui han sido citadas en ocho ocasiones por el portavoz de Exteriores del PP, Carlos Floriano, en sus dos intervenciones, pero el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, no las pronunció ni una sola vez en los turnos de respuesta.
El portavoz de Exteriores del GPP dijo nada más empezar que todos los gobiernos de España de la Constitución del 78 practicaron “una política exterior que nos permitió llevarnos bien con Marruecos y con Argelia” y que “manteníamos buenas relaciones con el pueblo saharaui, al que nos debemos”, tiempos de “una política exterior solvente, en los que defendíamos la libertad en toda América Latina y en el Caribe”.
Tras reprochar a Albares que por su acción los argelinos no quieren saber nada de él, manifestó que la política exterior sirve para la permanencia de Pedro Sánchez en el poder y lo explico así: para aglutinar el voto de la izquierda utiliza el conflicto de Oriente Próximo, para la imagen de líder comprometido su posición en Ucrania “y cuando quiere tapar sus miedos, cambia de posición en el Sáhara Occidental”. “Defendemos a los palestinos, pero no a los saharauis”, indicó.
Aseguró que les preocupa la actitud del Gobierno ante el hecho de que continúe cerrada la aduana comercial de Melilla y que no se haya abierto la de Ceuta aceptando la arbitrariedad de Marruecos “como si hubiera miedo a no sabemos qué, limitándose a afirmar que las relaciones diplomáticas van muy bien”. Preguntó al ministro si es normal firmar un día con Marruecos que no van a decir nada que pueda ofender mutuamente y que Marruecos se pasase las semanas negando la soberanía española sobre Ceuta y Melilla. “¿Eso son relaciones de buena vecindad?”, inquirió.
Tras señalar la alarmante “falta de impulso en la cooperación en materia migratoria”, añadió: “Todo eso después del inexplicable giro en la política respecto al Sáhara Occidental y con lo que se dijo en la declaración conjunta, en la que al señor Albares parece que le tomaron el pelo”.
En la segunda de sus intervenciones, Floriano volvió a citar en dos ocasiones a al pueblo saharaui al hablar de solidaridad y ayuda, y en otras dos insistió en que el Gobierno tiene que explicar el motivo por el que cambiaron la posición sobre el Sahara Occidental que mantuvieron todos los gobiernos de España.
Finalmente recordó que la Audiencia Nacional ha reabierto el caso del espionaje con Pegasus al recibir datos de Francia, “que tiene la voluntad de averiguar quién espió”, lo que el ministro de Exteriores asegura el PP no quiere saber, sin que se conozca el motivo por el que no abrió la vía diplomática para solicitar que Israel contestase a la comisión rogatoria solicitada por la AN.
ALBARES: EL PP PREFIERE LA DEMAGOGIA AL RAZONAMIENTO
El ministro de Exteriores afeó al portavoz del PP que cuando podía hablar de política exterior seriamente, “de los grandes debates internacionales que tenemos”, eso le importaba poco y que prefería “la demagogia al razonamiento”.
“En política exterior, España tiene voz propia y no hace seguidismo de otros países”, afirmó, y añadió que la política exterior del Ejecutivo está basada en valores y que si hay uno por el que deberían ponerse de acuerdo todas las fuerzas políticas es el de la paz, “el que enarbola este Gobierno”. Insistió en que continuará el apoyo en Gaza y Ucrania y que “por la paz vamos a reconocer el Estado de Palestina”.
Albares dijo que no sabía que le pasa al PP con el vecino Marruecos, “esa obsesión antimarroquí”, y preguntó si no están de acuerdo con las relaciones que se mantienen en la actualidad. Habló de los más de los más de 21.000 millones de euros de intercambios comerciales con Marruecos, del apoyo a las 17.000 empresas exportadoras a este país, de las 600 instaladas allí, y recordó que hay 14.000 españoles en Marruecos y más de un millón de marroquíes en España, muchos de ellos con nacionalidad española.
Tras preguntar si está mal cooperar con Marruecos en la lucha contra el yihadismo y la trata de personas, dijo al PP que dejaron la política de vecindad con Marruecos “hechas trizas” y que si gobernasen estaría hecha trizas otra vez: “Quieren volver al choque de Perejil y esos días con este Gobierno no van a volver”.
¿Si les interesa tanto la aduana de Ceuta, por qué nunca los gobiernos del PP se atrevieron a ponerlo en la mesa como lo hemos hecho nosotros con firmeza?, concluyó.
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