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El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y los exministros socialistas José Bono y Juan Fernando López Aguilar, este eurodiputado del PSOE, dieron su respaldo a la Conferencia sobre el Sáhara Occidental celebrada en Las Palmas de Gran Canaria y organizada por el Movimiento Saharauis por la Paz (MSP), al que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) califica como “pantalla”de los servicios secretos marroquíes.
Rodríguez Zapatero dijo el viernes 23 que la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental dentro del reino de Marruecos “es un buen camino para negociar” y que la decisión de apoyarla que tomó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue “valiente”.
Según Zapatero, “la vía de un gran autogobierno para el Sahara es lo más sólido de cara al futuro y lo que mejor le viene a la población”, por lo que se debe llegar a un acuerdo que tenga el respaldo de Naciones Unidas, que tiene que volcar “toda la autoridad política” para la resolución de este conflicto.
El día anterior, José Bono alabó el plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental y dijo que Marruecos “ha dado un paso importante en su democratización”.
Atrás quedaron sus declaraciones referentes a que Marruecos no es una democracia, es una dictadura que “debería estar en un museo arqueológico”, dominada por mafias y donde no se respetan los derechos humanos.
Dijo que ante la idea del Frente Polisario de reclamar un estado independiente, Marruecos quiere integrar el Sáhara Occidental como un territorio más, y que para él la solución más eficaz y seria es la de la autonomía.
Bono insistió en opinar por los saharauis y afirmó que el problema más grave del pueblo saharaui no es político y sí su propio bienestar, pues “llevan muchos años sufriendo”. Para él, las fronteras y las soberanías tienen importancia, pero son menos relevantes que el bienestar de las personas. Y repitió una declaración reciente: “Más que resoluciones de Naciones Unidas, el Sáhara necesita soluciones”.
El disidente del Frente Polisario Hach Ahmed Bericalla, fundador del MSP, dijo que quiere “hacer converger los derechos del pueblo saharaui con los intereses de Marruecos”, y que la organización a la que perteneció durante años es “la peor tragedia para el pueblo saharaui”, que provocó el fracaso de la resolución del conflicto.
Juan Fernando López Aguilar dijo que la posición del Gobierno de España es compatible con la de la Unión Europea y respetuosa con la legalidad internacional y se mostró indignado por algunas acusaciones vertidas por representantes políticos canarios, que descalificaron la conferencia y a sus participantes, a los que dijo llegaron a considerar agentes pagados por Marruecos.
Coalición Canaria (CC), Nueva Canarias (NC) y Podemos Canarias rechazaron la celebración de la conferencia. CC consideró que el encuentro “va en contra del apoyo del archipiélago al pueblo saharaui” y para NC es una “farsa” que “sólo contribuye a la confusión y a la defensa de las tesis de Marruecos”.
Podemos Canarias acusó al PSOE de persistir en el blanqueamiento de la ocupación marroquí sobre el Sáhara Occidental con la participación de Zapatero y Bono, en una conferencia promovida por organizaciones «tapaderas» de los servicios secretos marroquíes.
Antonio Morales, presidente del Cabildo insular de Gran Canaria, dijo de la reunión que pretendía “dar una imagen institucional de apoyo a una decisión de España y Marruecos, que transgreden los derechos internacionales y violan los derechos del pueblo saharaui”.
Colectivos participantes en la campaña «Canarias por la Autodeterminación del Pueblo Saharaui» expresaron su rechazo y condena a una conferencia cuyo objetivo es privar al pueblo saharaui de su derecho a la autodeterminación y la independencia e imponer la propuesta marroquí como la única solución al conflicto del Sáhara Occidental. Los organizadores del acto, denominado “Sáhara Occidental: 1ª Conferencia Internacional por la Paz y Seguridad”, impidieron la entrada al activista de Derechos Humanos Eugenio Sánchez Suarez, veterano miembro de la Asociación Pro Derechos Humanos de España (APDHE), y responsable desde finales de 2010, de la Campaña/Denuncia Internacional de los “Acuerdos de Madrid”, origen del drama saharaui. Argumentaron que no se encontraba en la lista de invitados.
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